lunes, 21 de agosto de 2017

EL JUEGO LIMPIO




El Juego Limpio o Fairplay en inglés, es una expresión muy utilizada para denominar el comportamiento leal y sincero además de correcto en el deporte, en especial fraterno hacia el contrincante, respetuoso ante el árbitro y correcto con los asistentes. La preocupación por el juego limpio ha ido en aumento en todo el mundo, ante la reiteración de conductas deportivas cuestionables, no sólo por parte de los jugadores, sino también por parte de dirigentes, padres y familiares, árbitros, entrenadores y público.

El juego limpio tiene como meta una especial importancia para los niños y adolescentes en una época en la que la profesionalización comienza a incidir sobre los deportistas a edades cada vez más tempranas.

El juego limpio tiene como objetivo recuperar el sentimiento de 'jugar', como una actividad naturalmente satisfactoria, agradable, honesta y divertida. Un aspecto esencial está relacionado con la significación que para la sociedad tienen las nociones de ganar y competir: la descalificación del acto de no ganar.

El juego limpio no es solamente ganar, sino aceptar perder. También le llamamos juego limpio, al jugar sin hacer ningún tipo de trampa y respetando al compañero sin groserías ni cosas similares. En los niños y adolescentes en esa edad les importa mucho ganar y no el bien estar y el buen juego. En esto es importante que para no generar discusiones ni peleas se respete al adversario y se sepa ser un buen perdedor. En caso de ganar no restregárselo a la cara de los perdedores.

Los entrenadores deben, principalmente, respetar la persona del deportista, absteniéndose de realizar actos denigratorios, cuidando su salud aunque ello pueda disminuir el rendimiento deportivo, promoviendo el respeto por los oponentes y manteniendo él mismo una actitud cordial con los otros entrenadores.

Juego limpio para deportistas
Las sugerencias sobre juego limpio para los deportistas está principalmente dirigidas al disfrute del hecho de jugar, a no realizar intencionalmente simulaciones o acciones no permitidas por las reglas sin necesidad de control externo, a no discutir nunca las decisiones del árbitro y sobre todo al buen trato con los oponentes y compañeros por igual, incluyendo el reconocimiento expreso de las buenas acciones que ellos realizan, aceptando las derrotas con dignidad y las victorias con sencillez y moderación.

18 Reglas del juego limpio
1. Nunca protestes al árbitro.
2. Respetar al contrario.
3. Saludar deportivamente, tanto si se gana como si se pierde.
4. Respetar las instalaciones deportivas.
5. No protestar en los cambios. Es un menosprecio al compañero que te sustituye.
6. No discutir durante el transcurso del partido con los compañeros.
7. Animar al compañero que falla. Fallar es humano.
8. No responder nunca a las provocaciones del contrario.
9. Respetar las decisiones del entrenador.
10. En caso de lesión de un contrario, pérdida de la bota, o cualquier otra circunstancia extradeportiva, no aprovecharla para marcar gol.
11. No pedir jamás al árbitro que saque tarjeta a un contrario.
12. Evitar chocar con el portero. Es preferible no conseguir gol que lesionar a un deportista.
13. No realizar entradas por detrás. Son muy peligrosas. Un gol se puede remontar. Una lesión no.
14. En caso de recibir una entrada dura, aceptar las disculpas del rival, si se producen.
15. No perder tiempo a propósito para conseguir ganar un partido.
16. El deporte es un juego para divertirse y mejorar físicamente. Por tanto, no hay que obsesionarse con la victoria.
17. Si el rival es muy inferior, no lo desprecies ni te ensañes con él.

18. Los partidos se juegan y se ganan o se pierden en el terreno de juego. No hagas reclamaciones posteriores como que si el árbitro nos ha perjudicado, etc.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.